Con el tema de la mujer como “leivmotiv” principal, esta escultora irrumpe en el mercado artístico nacional con una obra de cierto carácter reivindicativo, realmente original.

 

Hay varias razones que hacen de sus piezas un fenómeno singular.

La primera es el carácter de los personajes. La obra de Mer demuestra un carácter que se refleja en la potencia de las formas, en lo rotundo de los rasgos, en la fuerza de los volúmenes y en la jerarquización de valores en partes concretas del cuerpo.

La segunda es el respeto por el detalle y las formas del cuerpo humano. Mer crea sus personajes en primer lugar sobre la base de un respeto minucioso a la forma natural, al músculo. Sus modelos son seres reales, mujeres que cultivan su cuerpo con el yoga y la danza contemporánea. Son cuerpos muy estructurados, en los que se nota que cada parte nace de un todo, como algo natural, no como un añadido. Y luego, una vez estructurado, una vez lograda la forma perfecta, Mer se permite darle un carácter propio de una personalidad que nace de sus propios instintos formales.

La tercera, es que todas las esculturas, incluso las de dos metros, han sido modeladas a tamaño natural, a tamaño real.

Es en el gran tamaño en el que la escultora se encuentra a gusto, donde saca lo mejor de sí misma. Es con el gran tamaño que sus dedos se deslizan por el barro genarando formas y cuerpos con una soltura envidiable. Es con la gran estatuaria con la que ella se suelta y se siente libre. Mer es escultora de grandes volúmenes, de grandes y poderosos cuerpos.
Mer es la primera escultora que ensalza el poder, la fuerza, el carácter, la voluntad, todo ello presente y patente en sus mujeres. Ese es su principal rasgo, y en base a ello sus féminas adquieren una personalidad propia que les hace inconfundibles e irrepetibles. Es la personalidad de la fuerza, de la dureza, del carácter, de la decisión.

En resumen, una obra que nos devuelve el gran sabor del Gran Arte. De la escultura con mayúsculas, del arte que enraíza con la más genuina tradición plástica catalana pero que, a la vez, sabe crear formas de marcados rasgos contemporáneos.

— Jose Manuel Infiesta